Artículo de IDV
El futuro de la confianza digital en Asia: cinco tendencias a observar en 2026
La economía digital de Asia está creciendo rápidamente, remodelando la banca, las compras y las conexiones. Con el auge de los pagos digitales y el comercio móvil, la confianza digital es ahora clave para que las empresas prosperen.

El panorama digital en Asia se está expandiendo a un ritmo sin precedentes. Desde la banca y el comercio hasta la comunicación diaria, miles de millones de personas ahora dependen de plataformas digitales. Esta rápida transformación ha convertido a la confianza digital en el activo más crítico para empresas, gobiernos y consumidores por igual. Comprender las fuerzas que moldean esta confianza es esencial para cualquier parte interesada que opere en la región.
El crecimiento de los pagos digitales destaca este cambio. Sólo en 2024, el valor de las transacciones de pagos digitales en el sudeste asiático es masivo, con Indonesia liderando con más de 313 mil millones de dólares. Este auge no sólo es impulsado por la rápida expansión del comercio digital y los pagos móviles, sino también por la forma en que los consumidores de la región están transformando sus hábitos de compra. Las compras híbridas, donde los usuarios combinan sin problemas las experiencias en línea y fuera de línea, son ahora una característica definitoria en toda la región Asia-Pacífico. El comercio móvil domina, con la mayoría de los consumidores en mercados como Indonesia y Tailandia utilizando sus teléfonos para descubrir y completar compras. El comercio impulsado por las redes sociales también está en aumento, y plataformas como Shopee, TikTok e Instagram se han convertido en puntos esenciales no sólo para el entretenimiento y la conexión, sino también como entradas para compras y descubrimiento de productos.

En el sudeste asiático, los consumidores a menudo comienzan su viaje de compra en línea, investigan productos en redes sociales y validan a los vendedores a través de reseñas y recomendaciones de influencers antes de tomar decisiones. Los eventos de compras en vivo, las campañas impulsadas por influencers y las experiencias de pago instantáneo están normalizando un nuevo camino más interactivo hacia la compra. Este enfoque altamente conectado, social y móvil primero subraya aún más la urgencia de construir sistemas digitales seguros y confiables.
Esta publicación explorará cinco tendencias fundamentales que están destinadas a redefinir la confianza digital en toda Asia, ofreciendo perspectivas para ejecutivos, inversionistas y responsables de políticas que navegan este entorno dinámico.
1. La verificación de identidad integrada se vuelve estándar en las superapps
Las superapps se han convertido en la puerta principal al mundo digital para millones en Asia. Estas plataformas todo en uno para mensajería, pagos, compras y servicios ahora están integrando la verificación de identidad (IDV) directamente en sus ecosistemas. Este cambio de procesos de verificación independientes a controles integrados y sin interrupciones está cambiando profundamente las expectativas de los usuarios y los estándares de seguridad.
Al integrar la IDV, las superapps pueden ofrecer una experiencia de usuario más segura y sin fricciones. La incorporación es más rápida, las transacciones están mejor protegidas y el acceso a servicios sensibles como préstamos o inversiones se simplifica. Para los usuarios, esto significa verificar su identidad una vez para obtener acceso confiable a una amplia variedad de servicios. Para las empresas en la plataforma, reduce el fraude y aumenta la confianza del cliente.
Esperamos que esta tendencia se acelere en 2026. Las superapps aprovecharán datos biométricos, verificación de documentos y análisis de comportamiento para crear un entorno de autenticación continuo y pasivo. El resultado será un ecosistema digital donde la confianza se establece y mantiene con un esfuerzo mínimo del usuario, haciendo de la IDV integrada una ventaja competitiva clave.
Igualmente importantes son las formas en que las redes sociales y el comercio en vivo transforman cómo los consumidores interactúan con los pagos digitales y las marcas en el sudeste asiático. Plataformas sociales como TikTok, Instagram y Shopee se han convertido en puntos clave para el descubrimiento de productos, decisiones de compra y actividades de pago. Los eventos de comercio en vivo —donde influencers demuestran productos en tiempo real y los espectadores pueden comprar al instante— fomentan nueva transparencia y compromiso. Este camino altamente interactivo y social hacia la compra no sólo impulsa el crecimiento de las transacciones, sino que también aumenta la demanda de mayor confianza digital y sólida verificación de identidad, ya que los consumidores esperan experiencias fluidas pero seguras en cada paso.
Esto es especialmente crucial en mercados como Indonesia y Filipinas, donde los pagos POS móviles y el comercio digital representan un valor de transacciones de más de 313 mil millones y 83 mil millones de dólares, respectivamente, mostrando una profunda integración de los pagos digitales en la vida diaria.
2. El auge de las leyes regionales de soberanía de datos
Los datos son la esencia de la economía digital, y los gobiernos asiáticos están afirmando cada vez más el control sobre cómo se almacenan, procesan y comparten. Inspirados por regulaciones como el GDPR europeo, países de toda la región están promulgando leyes estrictas de soberanía y localización de datos. Estas políticas exigen que los datos de los ciudadanos se almacenen dentro de las fronteras físicas de un país, lo que representa un gran desafío para las corporaciones multinacionales.
Las preocupaciones por la seguridad nacional, la privacidad del ciudadano y el proteccionismo económico impulsan esta ola legislativa. Para las empresas, navegar este paisaje regulatorio fragmentado se está convirtiendo en un obstáculo operativo primordial. Las compañías ahora deben invertir en centros de datos locales, reestructurar su infraestructura en la nube y desarrollar estrategias de cumplimiento que varíen de país a país. No cumplir puede llevar a multas sustanciales y daños a la reputación.
De cara al futuro, las organizaciones deben adoptar una estrategia «multi-local». Esto implica construir marcos de gestión de datos flexibles y resilientes que puedan adaptarse a diferentes requisitos nacionales. La era del enfoque único para la gobernanza de datos en Asia ha terminado.
3. La identidad descentralizada gana terreno
El concepto de una identidad autogobernada, identidad descentralizada, está pasando de la teoría a la práctica. En este modelo, los individuos, no las corporaciones ni los gobiernos, controlan sus propias identidades digitales. Usando blockchain y otras tecnologías de libro mayor distribuido, los usuarios pueden gestionar sus propias credenciales y compartir sólo la información necesaria para una transacción específica sin depender de una autoridad central.
Aunque aún está en sus primeras etapas, la identidad descentralizada ofrece una solución convincente a muchos problemas de confianza que afectan al mundo digital. Puede reducir las violaciones masivas de datos, dar a los usuarios un mayor control sobre su información personal y simplificar la verificación de identidad en diferentes plataformas. Por ejemplo, un usuario podría probar que tiene más de 18 años sin revelar su fecha exacta de nacimiento.
Para 2026, anticipamos más programas piloto y aplicaciones nicho de la identidad descentralizada, particularmente en sectores donde la privacidad y la seguridad son primordiales, como la atención médica y las finanzas. Aunque la adopción generalizada tomará tiempo, sus principios fundamentales comenzarán a influir en cómo empresas y gobiernos piensan sobre la gestión de la identidad.
4. La intensificación de la carrera armamentista contra el fraude impulsada por IA
A medida que las tecnologías para verificar la identidad se vuelven más sofisticadas, también lo hacen los métodos usados por los defraudadores. La próxima frontera en esta batalla continua es la inteligencia artificial. Los actores maliciosos ahora aprovechan la IA para crear deepfakes altamente convincentes, identidades sintéticas y bots automatizados para llevar a cabo fraudes a gran escala. Estos ataques son más difíciles de detectar y pueden evadir las medidas de seguridad tradicionales.
Lo que está en juego es increíblemente alto, especialmente considerando el volumen de dinero que se mueve a través de canales digitales. Con países como Vietnam y Tailandia procesando más de 85 mil millones y 64 mil millones de dólares en pagos digitales, el incentivo financiero para los defraudadores es inmenso. La inmensa escala de las transacciones móviles en puntos de venta hace que estas plataformas sean un objetivo principal para ataques sofisticados impulsados por IA.
Al mismo tiempo, la IA está demostrando ser crucial no sólo para combatir el fraude, sino también para generar confianza del consumidor en los mercados de comercio electrónico de Asia-Pacífico. Las investigaciones muestran que casi la mitad de los consumidores de APAC ya están satisfechos con las recomendaciones de productos impulsadas por IA, lo que sugiere que la IA inteligentemente implementada puede mejorar tanto la seguridad como la relevancia personal de las jornadas de compra en línea. Desde sugerencias personalizadas hasta la monitorización de amenazas en tiempo real, las funciones impulsadas por IA ayudan a las plataformas a ofrecer experiencias más seguras, transparentes y satisfactorias. Para las empresas, aprovechar la IA se está convirtiendo en una necesidad, no sólo para superar a los defraudadores, sino para cumplir con las crecientes expectativas del consumidor en cuanto a seguridad, personalización y servicio sin dificultades dentro de ecosistemas digitales que evolucionan rápidamente.
En respuesta, las organizaciones están desplegando sus propias defensas impulsadas por IA. Los algoritmos de aprendizaje automático ahora pueden analizar grandes conjuntos de datos en tiempo real para detectar patrones anómalos, identificar redes sofisticadas de fraude y predecir amenazas emergentes. Esta carrera armamentista de IA crea un entorno de seguridad dinámico y en rápida evolución donde la ventaja puede cambiar en un instante. Mantenerse por delante requiere inversión continua en capacidades avanzadas de IA y aprendizaje automático.
5. Surgen tecnologías que mejoran la privacidad (PETs)
Equilibrar la utilidad de los datos con la privacidad del usuario es uno de los desafíos más significativos en la era digital. Las Tecnologías para Mejorar la Privacidad (PETs) ofrecen un camino a seguir al permitir que las organizaciones obtengan información de los datos sin exponer información personal sensible. Tecnologías como la encriptación homomórfica, las pruebas de conocimiento cero y el aprendizaje federado permiten el análisis de datos en conjuntos de datos cifrados o distribuidos.
Por ejemplo, un grupo de hospitales podría colaborar para entrenar un modelo de IA de diagnóstico médico con sus datos combinados de pacientes, sin que ningún hospital tenga que compartir sus registros sensibles de pacientes en bruto. Esto permite una colaboración valiosa al tiempo que preserva una privacidad y cumplimiento estrictos. Esto es particularmente relevante para mercados con alto gasto digital per cápita, como Singapur, donde las expectativas de privacidad del consumidor son sofisticadas.
A medida que las regulaciones de datos se endurecen y crece la conciencia del consumidor sobre la privacidad, la demanda de PETs aumentará significativamente. Para 2026, esperamos que las PETs se conviertan en un componente clave de las estrategias de datos empresariales en Asia. Permitirán a las empresas desbloquear el valor de sus datos para analítica e IA mientras construyen confianza con los clientes y navegan por complejos requisitos regulatorios.
Las tendencias de los consumidores en APAC muestran claramente que la confianza es una prioridad principal, especialmente cuando se trata de compartir información personal en línea. Una proporción significativa de compradores en la región expresa preocupaciones sobre la privacidad, la recolección de datos y cómo se utiliza su información en transacciones digitales, particularmente en el comercio social y móvil. Por lo tanto, las PETs juegan un papel crítico en abordar estos riesgos, apoyando la confianza del consumidor al proporcionar mayor transparencia y garantías en torno al uso de los datos. Las marcas y plataformas que priorizan estas tecnologías están mejor posicionadas para ganar y retener la confianza del cliente en un entorno donde las expectativas de privacidad y el escrutinio regulatorio continúan aumentando.
Conclusión: Navegando el nuevo paisaje de la confianza
El futuro de la confianza digital en Asia será moldeado por la interacción de la tecnología, la regulación y las expectativas de los usuarios. Las tendencias que hemos discutido: la IDV integrada, la soberanía de datos, la identidad descentralizada, la carrera armamentista de IA y las PETs, no son fenómenos aislados. Son fuerzas interconectadas que requerirán una estrategia integral y prospectiva de todas las partes interesadas.
El flujo masivo de pagos digitales en el sudeste asiático es un indicador claro de que la confianza ya no es un concepto abstracto, sino un motor económico tangible. Para ejecutivos e inversionistas, estas tendencias señalan dónde dirigir recursos y qué capacidades construir. Para responsables de políticas, resaltan la necesidad de regulaciones equilibradas que fomenten la innovación mientras protegen a los ciudadanos. El éxito en el futuro digital de Asia dependerá de la capacidad para construir, mantener y adaptar la confianza en un entorno complejo y rápidamente cambiante. El momento para prepararse para 2026 es ahora.