Mientras KYC se refiere específicamente a la verificación de la identidad del cliente y la evaluación de riesgos, AML se refiere a un rango mucho más amplio de técnicas, incluyendo KYC, monitoreo de transacciones, sanciones y revisión de PEP, entre otros. En última instancia, KYC es una parte importante de una estrategia AML más amplia.
KYC y AML son vitales para el cumplimiento en el sector bancario. Cuando un banco establece una nueva relación comercial con un cliente, debe realizar una serie de verificaciones para asegurarse de que la persona es real y no está intentando lavar dinero
Para ello, realizan una serie de verificaciones KYC y AML. Pero, ¿en qué consisten estas verificaciones y cuán importantes son KYC y AML en la banca? Para responder a estas preguntas, hemos elaborado esta guía exhaustiva.
Know Your Customer (KYC) se refiere a las verificaciones que una empresa realiza para asegurar que sus clientes son exactamente quienes dicen ser. Las verificaciones KYC también ayudan a una empresa a evaluar el nivel de riesgo que representa un cliente
Los estándares KYC están diseñados para proteger a las instituciones financieras contra el fraude, la corrupción, el lavado de dinero y la financiación del terrorismo. El proceso KYC implica que las instituciones financieras tomen medidas para:
La mayoría de los programas KYC involucran tres componentes distintos
KYC es un requisito regulatorio financiero. Por ejemplo, en los EE. UU., los programas de identificación del cliente son obligatorios por la Ley Patriota de EE. UU
Los bancos y otras instituciones financieras deben cumplir con las regulaciones KYC para limitar el fraude. Si un regulador encuentra que una institución financiera no ha implementado procesos KYC suficientes, puede imponer multas y sanciones severas.
La prevención del lavado de dinero (AML) se refiere a los pasos que deben seguir las instituciones financieras para evitar que los criminales depositen fondos provenientes de actividades ilícitas. En particular, las regulaciones AML están diseñadas para detener la financiación del terrorismo y los ingresos de delitos como la trata de personas.
Para la mayoría de las instituciones, las políticas AML en realidad comienzan con KYC. Una vez que el banco está satisfecho de conocer quienes son sus clientes, comenzará a monitorear su actividad financiera y reportar cualquier comportamiento sospechoso. Como resultado, la prevención del lavado de dinero se refiere en realidad a una serie de técnicas diferentes que se utilizan para cumplir con requisitos estrictos.
Las reglas y regulaciones de prevención del lavado de dinero son vitales para evitar que dinero sucio ingrese al sistema financiero. La Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito estima que en algún lugar entre $800 mil millones y $2 billones de dinero se lavan anualmente. Esto equivale a entre 2% y 5% del PIB mundial
Incurrir en fuertes multas por incumplimiento
Las regulaciones AML varían según la jurisdicción. Sin embargo, en términos generales, todas las instituciones financieras deben llevar a cabo las siguientes medidas para cumplir con los requisitos de conformidad
Aunque algunas personas utilizan los términos KYC y AML de manera intercambiable, son diferentes. Esto se debe a que AML es un término general para una serie de técnicas y regulaciones que han sido diseñadas para prevenir el lavado de dinero. Mientras tanto, KYC es solo una de las técnicas utilizadas como parte de un marco AML más amplio
Mientras KYC se refiere específicamente a la verificación de la identidad del cliente y la evaluación de riesgos, AML se refiere a un rango mucho más amplio de técnicas, incluyendo KYC, monitoreo de transacciones, sanciones y revisión de PEP, entre otros. En última instancia, KYC es una parte importante de una estrategia AML más amplia.
Aunque KYC y AML son diferentes, ambos conceptos son obligatorios para los bancos. En los EE. UU., el cumplimiento de KYC y AML ha sido obligatorio para los bancos desde 2001, cuando se promulgó la Ley Patriota de EE. UU.
Las regulaciones sobre KYC y AML en la banca intentan limitar o mitigar el impacto del lavado de dinero, la financiación del terrorismo, la corrupción y otras formas de delitos financieros. Debido a esto, KYC y AML son obligatorios para entidades reguladas que se consideran de alto riesgo de facilitar delitos financieros. Esto incluye bancos y proveedores de servicios financieros.
Al combinar KYC y AML en la banca, las instituciones financieras pueden fortalecer sus defensas contra los lavadores de dinero, terroristas y otros criminales. Esto se debe a que cada proceso KYC y AML que implementan añade otro obstáculo que un criminal debe superar antes de poder colocar su dinero sucio en el sistema financiero.
Del mismo modo, al implementar procesos KYC y AML, los bancos también pueden proteger su reputación. Al fortalecer sus procesos y dificultar que los criminales los exploten, los bancos pueden mejorar su reputación y proteger su imagen. Esto puede, a su vez, llevar a un aumento en nuevos clientes y mejorar las tasas de retención de clientes.
Si está buscando lograr el cumplimiento de KYC y AML, nuestra solución de monitoreo AML puede ayudarle. Esta solución proporciona cumplimiento de extremo a extremo y asegura que cumpla con los requisitos regulatorios.
La solución hace esto implementando nuestro servicio de verificación de identidad junto con verificaciones de personas expuestas políticamente (PEP) y sanciones. Luego examina los medios adversos y proporciona un monitoreo continuo para garantizar que reduce el riesgo para su negocio en cada oportunidad.
Además de asegurarse de que cumpla con sus obligaciones, nuestra solución KYC y AML también puede ayudarlo a incorporar más clientes. Al mejorar la precisión y hacer que el proceso sea lo más sencillo posible, también aumenta las conversiones hasta en un 30%.
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